Una propuesta de La comuna: Suelo Vivo (México) y Axolotl Plataforma Cultural en coproducción con Colectivo Baldío (Uruguay), Contrapanóptico y NeoCampesina (Chile) con el apoyo de Iberescena, SACP y Secretaría de Cultura de México.

Sábado 17 de septiembre de 10 a 13 horas // Huerta Comunitaria Malvín Norte, Montevideo. Del 18 al 24 de septiembre // Espacio Carlos Alfredo, Santa Lucía, Canelones.
Del 27 de septiembre al 1 de octubre // Centro Cultural Margarita Pedranzini, Capra, Montevideo.
Entrada Libre

Caldos y Carnes: Hambre, Memoria e Identidad Alimentaria es una propuesta transdisciplinar, para la creación de una serie de instalaciones escénicas, piezas performativas y acciones creativas en comunidad que intentan problematizar los hábitos de alimentación en su vínculo con los ecosistemas y las políticas alimentarias. A través de diversos dispositivos estético-escénicos en comunidad se busca promover el encuentro, la conversación y el pensamiento colectivo.

Es un proyecto de colaboración entre La comuna: Suelo vivo (México) y Colectivo Baldío (Uruguay) a partir de los puntos en común: el trabajo comunitario, la investigación de la escena en comunidades específicas, la identidad y la cultura como entendimiento local del habitar actual.

Por una parte, La comuna se interesa por la reapropiación por parte de comunidades específicas, de ciertos procedimientos artísticos con el propósito de reactivar la memoria, los imaginarios sobre el futuro y la puesta en común de acciones; ha realizado más de veinte proyectos en provincias de México y en Ecuador, Cuba, España, Francia y Chile. Y Colectivo Baldío trabaja desde el cuerpo en y sobre el espacio público, preguntando por los modos de participación y construcción en el arte y la vida en comunidad; llevando adelante diversos proyectos en articulación con Centro Cultural Urbano, ADDU, IM, Udelar, Nitep, entre otros.

Este primer encuentro es el punto de partida para potenciar las acciones e imaginarios comunes de las prácticas alimentarias y su relación con los ecosistemas en América Latina. En esta oportunidad nos encontraremos en Uruguay por primera vez en donde abordaremos estas cuestiones atendiendo a lo específico de las relaciones solidarias de la gestión del alimento en los barrios y los procesos de contaminación y privatización del agua en el contexto actual.

El proyecto cuenta con el apoyo de Iberescena, SACP y Secretaría de Cultura de México. Y con la colaboración de: Colectivo Espika, Espacio Cultural Carlos Alfredo, Huerta comunitaria de Malvín Norte, Centro Cultural Margarita, Programa Esquinas de la Cultura, Intendencia de Canelones, ACTO/ Grupo de investigación Arte Comunidad y Territorios Organizados- IENBA, Udelar, Unidad de Extensión Académica, Facultad de Ciencias, Udelar y NeoCampesina (Chile).

La manera de accionar de La comuna-Colectivo Baldío, difiere del proceso de producción de la puesta en escena convencional. Se trata de un trabajo cercano al documental tal como lo imaginaba Dziga Vertov: no hay un guion previo, sino una ruta sobre la que se recopila material documental, ya sea en medios diversos o directamente del lugar, mediante testimonios, archivos u objetos. Para desde ahí crear dispositivos de intervención: piezas performáticas que irrumpen la cotidianidad, para introducir “teatralidades en el flujo de lo real, imbricando arte y vida” (Ortiz, 2000). Que tendrán diversos resultados en diálogo con las comunidades: instalaciones escénicas, conversatorios, dinámicas de juego colectivo, livings, mapeos colaborativos, recorridos performáticos y por supuesto: “comilonas”. El principal objetivo de estos dispositivos es promover la reflexión común; tomando en cuenta que el arte ofrece una posibilidad de conocimiento común por medio de lo sensible; y la recopilación de material sensible y compositivo para co-crear las presentaciones finales.